Acompañamiento terapeútico y virtual
En este espacio de acompañamiento terapéutico y virtual abordaremos los nuevos modos de intervención en salud mental producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
¿Quién es un acompañante terapéutico?
El Acompañamiento
Terapéutico instrumenta un tratamiento alternativo en salud mental. Este,
está junto al paciente día a día en su entorno habitual, alojando sus
dolencias, ayudándolo a desenvolverse, a detectar dificultades y
posibilitándole sostener con mayor facilidad el tratamiento, construyendo junto
con el paciente herramientas nuevas para afrontar lo que le sucede, o reforzar
las herramientas con las que ya cuenta.
El at forma parte de un
tratamiento interdisciplinario, es decir, que trabaja en conjunto con otros
profesionales, quienes marcan encuadre y pautas de trabajo.
El at es entonces un agente de
salud que está entrenado para contener a pacientes en un nivel vivencial,
no interpretativo y para el cual debe poner el cuerpo y constituir una
presencia receptiva, cálida y confiable. El at trabaja con su presencia,
acompaña al paciente en sus crisis y diferentes fases del proceso. También
trabaja en equipo bajo coordinación y supervisión de profesionales a cargo
de la dirección del tratamiento.
El at al estar inmerso en la
cotidianidad del paciente no solo trabaja con él, sino que también lo hace con
su entorno (familiar, escolar, laboral, etc.) Lo particular de cada caso es lo
que va a marcar la estrategia que va a planificar el profesional a cargo
del tratamiento. Desde este punto de partida salen las pautas de trabajo
del at, las consignas a seguir, lo que puede o no hacer, los lugares
donde va a concurrir el paciente acompañado por el mismo.
Pero hay veces que este equipo
interdisciplinario de tratamiento no está formado al iniciar un tratamiento y
se recurre al trabajo de un at para empezar a armar esa red de trabajo, como
por ejemplo charlar con el paciente y la familia para arrancar un tipo de
terapia y ponerse en contacto con los profesionales competentes para la
intervención.
Gabriel Mogni